Reflexión del Día - Abril 18 de 2020

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♰ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Marcos 16:9-15 ♰

Jesús, que había resucitado a la mañana del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, aquella de quien había echado siete demonios. Ella fue a contarlo a los que siempre lo habían acompañado, que estaban afligidos y lloraban. Cuando la oyeron decir que Jesús estaba vivo y que lo había visto, no le creyeron. Después, se mostró con otro aspecto a dos de ellos, que iban caminando hacia un poblado. Y ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero tampoco les creyeron. En seguida, se apareció a los Once, mientras estaban comiendo, y les reprochó su incredulidad y su obstinación porque no habían creído a quienes lo habían visto resucitado. Entonces les dijo: “Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación.”
Palabra del Señor.

Reflexión

Quisiera meditar el Evangelio con tres puntos: número 1, la Magdalena que luego va a anunciar que lo ha visto pero no creen; número 2, se aparece también a dos discípulos que iban a una aldea y la conclusión es la misma: no lo creyeron; número 3, se apareció a los once y mientras estaban comiendo les reprochó su incredulidad y su obstinación porque no habían creído a quienes lo habían visto resucitado. Es bueno tener claros esos tres puntos. La incredulidad, nuestra falta de fe, de creer que Él resucitaría. Y en estos tres temas del Evangelio de hoy, Jesús desea la fe de su gente, la fe de sus discípulos, la fe sus amigos, una fe que no necesariamente tiene como base una experiencia personal sino que también puede vivir de lo que otros han visto; al menos como parte inicial de un camino, puede ser mucho más que suficiente creer porque hay otros que creen.

Yo aprendí a creer porque mi mamá tenía una fe impresionante y esa fe me da garantía de lo que yo creo ahora. Algo parecido también le sucedió a Tomás que no estaba presente cuando Jesús apareció a los once y al llegar, los demás le cuentan, y este hombre, Tomás, lo único que dice es “
…si no veo en sus manos la señal de los clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en su costado, no creeré...”. Es más, Tomas dice que si la experiencia no es personal, no iba a creer por lo que otros creyeran, y con esto pierde muchísimo; pierde la confianza de aquellos hombres que por testimonio le estaban contando y después el Señor se presenta delante de él y le dice: “¿ahora crees porque me has visto?”, bellísima la expresión que dice el Señor: “felices los que creen sin ver”.

Hemos recibido el don de la fe y lo hemos recibido por pura gracia de Dios y se ha valido de tanta gente, de tantos hermanos que han creído, que habían entregado plenamente el Evangelio y que tal vez los conocemos, algunos seguramente ya murieron y tantos que vivieron antes que nosotros pero no llegaron por sus escritos, por los testimonios de otros. La palabra de Dios habla sobre una nube de testigos, de Santos, de mujeres, de hombres felices que creyeron. Hoy tengamos la oportunidad de caminar en la fé y sobre todo que lo hagamos impulsados por el testimonio de gente muy buena que ha creído y pongamos esa esperanza y esa confianza en el Señor hasta que lo veamos resucitado cara a cara. María, auxilio de los cristianos ruega por nosotros. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ti y te acompañe siempre. Un abrazo muy fuerte, Dios te bendiga.
 
Padre Manuel Penagos
Publicado el 18 Abr, 2020
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este proyecto no sería nada sin ti.

Padre Manuel Penagos

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