Reflexión del Día - Junio 05 de 2020

Bueno, pues, este pequeño y corto Evangelio nos presenta esta idea de la expectativa mesiánica que hoy recae sobre la persona de Jesús. Mesías como hijo de David, pero otra es la idea que tiene Jesús del Reino. No es un Reino que se imponga por la fuerza, no es un Reino que crezca por medio de un proselitismo. El Reino de Jesús crece siempre en lo pequeño; es como una semilla pequeña que se siembra en los corazones y que a su tiempo da fruto, y abundante. Y el Señor nos invita a que tengamos una concepción del Reino de los Cielos distinta; un Reino crece en lo pequeño, un Reino que se construye en el amor donde cada pequeño gesto vale. Aquí es muy distinto. No se trata de simplemente venir de cualquier lugar y pensar en un mesianismo político que cambie el poder que está imperando. Todo lo contrario;

El Reino que Jesús viene a anunciarnos se construye de otra forma. Unas son las cosas humanas, ¿verdad?, que las vemos por todos lados, pero basta únicamente ver la Iglesia y cómo ha crecido a pesar de todas las situaciones humanas; pero la Iglesia se sostiene porque Dios la sostiene. Hoy, pidamos al Señor que nos ayude a sumarnos a esta idea y a esta gracia transformadora del Evangelio y nunca cansarnos de anunciar la buena noticia de Jesús. Que María siempre nos ayude a ser evangelizadores. María, auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y te acompañe siempre. Que tengas un bonito día.