Reflexión del Día - Junio 10 de 2020

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♰ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Mateo 5, 17-19 ♰

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “No crean que he venido a abolir la ley o los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Les aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres, será el menos importante en el Reino de los Cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el Reino de los Cielos.
Palabra del Señor.

Reflexión

Hemos perdido, por culpa del pecado original, el estado de santidad al que habíamos sido elevados por Dios, y también quedó privada nuestra vida de la integridad y del orden interior que poseíamos. Y por eso el hombre carece de la suficiente fortaleza en la voluntad para cumplir todos los preceptos morales que conoce. Por eso a veces se nos hace difícil lograr el bien, y todo lo que pueda haber en el ser del hombre, tantas divisiones. Toda la vida humana, la individual, la colectiva, se presenta como lucha, y por cierto dramática, entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas.

Pablo así lo refería en alguna ocasión: -quiero hacer el bien que deseo hacer y termino haciendo el mal que no quiero hacer-.; las luchas internas, la división. Por eso la ayuda de Dios nos es tan necesaria para realizar estos actos encaminados a la vida de santidad; no es que nosotros seamos capaces de pensar algo como propio, sino que toda capacidad viene de Dios. Todos tenemos necesidad de Cristo modelo, de Cristo maestro, de Cristo médico, de Cristo liberador, de Cristo Salvador, de Cristo vivificador; sin Él nada podemos, con Él lo podemos todo.

Nadie podrá decir que ha sido olvidado o desamparado por Dios, si hace cuánto está a su alcance porque el Señor concede su auxilio a todos; también a quienes están fuera de la Iglesia sin culpa propia. El Señor es infinitamente misericordioso y paciente, cada día sale a esperar, cada día sale a latir su corazón frente a un hijo suyo una hija suya para que reemprenda el camino que le conduce a casa del Padre. Que María nos ayude a vivir cada día más en íntima oración a Él. María, auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y te acompañe siempre. Un abrazo fuerte, feliz día.
Padre Manuel Penagos
Publicado el 9 Jun, 2020
¡Meditemos!
Agradezco que estés aquí porque
este proyecto no sería nada sin ti.

Padre Manuel Penagos

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